Publica Antonio Merino en su blog solienses.blogspot.com, un artículo del periódico El Sur, de 1.934 ,en el que se hace referencia a las pinturas murales del s.XV que revestían el muro derecho de la Iglesia de San Sebastián. Tales pinturas representaban la vida y pasión de Jesucristo y se dieron por perdidas tras una restauración del templo allá por los años 60. Ya el párroco de entonces y las autoridades de momento anunciaban el triste fin de las pinturas,de autor desconocido. Como por inercia, la sensibilidad cultural del posterior párroco y las autoridades coetáneas, nada hicieron por salvaguardar lo que algunos llamaron la Capilla Sixtina de Torrecampo.
Afortunadamente no todo se perdió.En la última restauración de la parroquial llevada a cabo en 2006, se descubrieron parte de las pinturas, situadas en la parte trasera del muro, junto a la capilla bautismal.
Sucedió ,sin más, lo que sucede en muchísimas ocasiones, en las que personas que ostentan un cargo representativo y de responsabilidad, son ,por su falta de formación y sensibilidad y por asesorarse por personas inadecuadas, los peores enemigos del cargo y del sector de la sociedad a la que representan y ejercen su autoridad. O como decimos, en Torrecampo, son ellos mismos quienes meten la zorra en el gallinero.
Y digo esto, no por lo que ya se perdió, sino por lo que se puede perder en un futuro no muy lejano.
Continuará... .
No hay comentarios:
Publicar un comentario