¡Oh glorioso Capitán,
de Torrecampo patrono!
Ruega a Dios en nuestro abono,
siempre invicto Sebastián.
El 15 de octubre de 1.736 el Concejo y vecinos de la villa acordaron nombrar patrón de Torecampo a San Sebastián, titular de la parroquial, por haber librado al pueblo de una epidemia, acordando realizar voto y promesa anualmente, consistente en misa y procesión solemnes.
Cada año se elegía entre los vecinos un Capitán, un Alférez, un Sargento y sesenta soldados rasos, que asistían a la función con tambor, insignias militares y escopetas con las que realizaban salvas.
Durante la procesión se entonaba un largo cántico que alababa la vida del santo y el reconocimiento del patronazgo:
Las gentes tienen notado
el valor de tus sufragios
en las pestes y contagios
y este pueblo afortunado,
con Voto te ha proclamado
su Abogado y titular.
Actualmente tales solemnidades han desaparecido. Tras la misa y procesión del Santo Patrón, la celebración continúa con una comida entre vecinos y amigos ,consistente en migas tostás y las tradicionales sardinas asadas en la candela hecha al efecto, en un peculiar convite costeado por el ayuntamiento en la calle que lleva su nombre.
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