Hermosas becerras.
Los corrales de animales hicieron delicias
de pequeños y mayores.
Como un burro amarrado en la puerta de un baile.
Gallinero.
Diversas escenas pastoriles.
Matanza.
Elaboración artesanal de queso.
Haciendo gazpacho en el mortero.
Carnicería.
Pescadería.
Cardando lana.
Tienda de alimentación.
Tortitas.
Bodega secadero
Huevos y caza.
Carpintería.
Fragua.
Horno de pan.
Alfarero.
A por agua a la fuente.
Bordadoras
Escribano.
Anunciación.
Palacio de Herodes.
La Casa de la Cárcel acogió una demostración y exposición de encaje de bolillos,
cuyas mujeres pasean con su arte el nombre de Torrecampo por toda España.
En la taberna.
Nacimiento.
Reyes Magos.
Castañeras.
Cestería.
Alfarera.
La Huida.
Lavanderas.
Cantareras.
Rayando y machacando aceitunas.
Elaboración de jabón.
Buscando posada.
La hermosa fachada de la antigua Posada del Moro fue
el escenario inigualable de esta preciosa estampa.
Perdices.
Anita(la de Fe) y Juana María disfrutaron
en la venta de repostería tradicional.
La fuente de los leones hace dos mil años.
Ofrendas al Niño Jesús.
Posiblemente, la estampa que arrancó más sonrisas y
más fotografías.
Centuria romana, que sorprendió al público asistente.
Mercado navideño.
Extraordinario ambiente vivido en ambas jornadas.
La ilusión no sólo es de los niños.
Agrupación Musical Gachera
El Coro Romero 1º de Mayo animó el recorrido
del belén la tarde del domingo.
En el mercado navideño se pudo degustar
y adquirir productos típicos torrecampeños.
Lo vivido los días 29 y 30 de diciembre de 2012 en Torrecampo es difícil de olvidar.
Miles de personas procedentes de la provincia cordobesa y otras limítrofes disfrutaron de un espectáculo que,estoy seguro, permanecerá en sus retinas para siempre. El éxito del Belén es fácil de explicar. Una iniciativa particular (la del editor de este blog) se expone en una asociación local ( Cofradía de la Vera Cruz), con la única condición de hacer partícipes del belén a todos los ciudadanos, colectivos e instituciones torrecampeños. La idea inicial rápidamente es acogida con gran entusiasmo por la práctica totalidad del pueblo, mientras que los pocos reacios se sumergirían en ella sin darse cuenta, por la propia inercia del enorme tirón popular.La implicación del Ayuntamiento, sin lugar a dudas, tendría que ser, junto a la movilización ciudadana, una de las piezas claves en el proyecto, tanto por su carácter de institución pública, con medios personales y materiales fuera del alcance particular, como por su propia posición representativa de todos los ciudadanos de Torrecampo, máxime teniendo en cuenta la implicación vecinal. Así las cosas, se comenzó a
montar el Belén.
El resultado fue un éxito rotundo. Torrecampo, su centro histórico,
se convirtió en Belén. Cada escena, cada rincón, cada movimiento estaba impregnado de ilusión ,de espíritu, de ganas, de coraje, de armonía, de disfrute para todos los sentidos. Los pasajes, llenos de vida y actividad, eran exquisitas exposiciones de utensilios, vestuarios, mobiliarios, formas de hacer y de vivir,merecedoras de formar parte del mejor museo de costumbres. Mirases donde mirases, cada rincón te transportaba a los tiempos de Belén. Y tan real fue todo, que las más de 200 personas que participaron en la representación durante dos intensas jornadas, fueron habitantes de aquella época, y no vecinos de Torrecampo.
Un diez, un gran aplauso, millones de felicitaciones y agradecimientos y una buena lección: Torrecampo, ese hermoso pueblo del que tanto se nos llena la boca, ha sido, es y será, lo que sus habitantes quieran que sea .
Sin duda hemos mostrado lo mejor de nosotros, de nuestras costumbres, de lo bien que sabemos hacer las cosas. Hemos hecho gala de nuestra merecida fama de hospitalarios y simpatía. Hemos disfrutado y hemos hecho disfrutar al visitante. Y por su puesto nos hemos demostrado a nosotros mismos que todos somos muy importantes, que somos capaces de hacer lo que queramos, que juntos somos más y que Torrecampo,con su gente unida, es un pueblo vivo, amable, con futuro y con un enorme patrimonio material e inmaterial digno de se visitado, admirado y disfrutado. En definitiva, que la unión hace la fuerza, esa unión que ha hecho que el Belén Viviente de Torrecampo, en su primera edición, haya sido un éxito tanto de crítica como de afluencia. Éxito de todo el pueblo de Torrecampo, de todos sus vecinos.Enhorabuena Torrecampo. Y que cunda el ejemplo.