Si nadie lo remedia, es probable que las campanadas de fin de año no puedan celebrarse este año en la Plaza del Ayuntamiento, como viene siendo tradicional, debido a una incidencia técnica que afecta al reloj consistorial.
Según fuentes no municipales, el reloj ha sufrido una avería cuyo alcance aún se está evaluando, lo que impide garantizar su correcto funcionamiento en la medianoche del 31 de diciembre. A esta circunstancia se suma la imposibilidad de acceder al mecanismo, ya que el acceso al mismo se realiza a través del Salón de Plenos, actualmente en desuso y precintado y clausurado para su uso ordinario, en el marco del procedimiento administrativo en curso previsto en la Ley 30/92 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común y en la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Municipal.
Tal y como se ha informado, el Salón de Plenos se encuentra afectado por una suspensión preventiva de actividad, derivada de la ausencia prolongada de sesiones plenarias a lo largo del año 2025, circunstancia que motivó la apertura de un expediente de seguimiento por parte de la autoridad competente en materia de administración local.
El informe técnico adjunto señala que la inexistencia de debates, votaciones, ruegos y preguntas durante un periodo anual completo ha generado un entorno institucional inerte, con riesgo de acumulación de silencio administrativo, unanimidades permanentes y otros efectos derivados de la inactividad política prolongada. En este contexto, el documento advierte de que la prolongación de la situación podría dar lugar a la adopción de medidas de carácter corrector, orientadas a restablecer el uso adecuado del órgano, sin que por el momento se haya activado procedimiento sancionador alguno.
Entre las medidas contempladas figura incluso la declaración de uso y acceso restringidos del Salón de Plenos, quedando condicionado su eventual empleo a la existencia de un orden del día con, al menos, un punto susceptible de generar discrepancia real. Esta circunstancia impediría, en tanto no se celebre un pleno conforme a dichos criterios, la utilización del espacio como vía de acceso a dependencias anexas, incluido el cuarto del reloj.
No obstante, otras fuentes consultadas justifican la situación por una combinación de varios factores que vienen marcando la actividad diaria municipal, entre ellos el pleno empleo existente en la localidad, la intensa tramitación de licencias de obras y expedientes vinculados al polígono industrial, así como la ausencia de ascensor, cuya instalación se está realizando en estos días, para acceder a la segunda planta del edificio consistorial, lo que habría desaconsejado cualquier uso del Salón de Plenos por respeto al principio horizontal de accesibilidad a los establecimientos y eventos públicos.
Los grupos políticos municipales, consultados por este medio, han declinado hacer declaraciones, limitándose a señalar que la cuestión deberá abordarse “en el marco procedente”.
Desde el Ayuntamiento se estudian ubicaciones alternativas para la celebración simbólica de las campanadas, no descartándose soluciones técnicas provisionales o la sincronización con señales horarias externas, siempre que se ajusten a los criterios de seguridad, accesibilidad y coherencia administrativa.
El expediente permanece en fase de seguimiento, a la espera de que se resuelva la situación del Salón de Plenos y pueda autorizarse nuevamente el acceso al reloj, garantizando tanto su correcto funcionamiento como el cumplimiento de los estándares institucionales exigibles.
Otras fuentes consultadas aseguran que se ha convocado el primer pleno ordinario del año para esta misma noche, sin que hasta el momento hayamos podido contrastar esta información.
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