Salida de Torrecampo dirección Conquista a la altura de Peralvillo
Bajada hacia Guadamora
Camino de la Nava
Impresionantes vistas del Cerro Almogávar.
Reponiendo fuerzas.
Continuamos el camino
Grupo de tumbas de la Casilla de la Lata
Juan Bautista Carpio durante una de sus explicaciones.
Haza de las Ánimas I
Haza de las Ánimas II
Entrada a la finca
Comienza la subida. La propiedad ha realizado una escalinata,
facilitando el acceso al recinto de la fortaleza.
¡Lo conseguimos!
Detalle de la puerta sur del castillo
En el amplio recinto se observan a simple vista los cimientos de paredes y murallas
Impresionantes vistas desde la cima, a 706 metros del altitud, desde la que se domina una extensión de terreno que va desde Puerto Mochuelo hasta Castro del Río, al sur de la provincia de Córdoba.
Más de 150 personas han participado en la ruta senderista desde Torrecampo al Castillo Almogávar. Cerca de 16 kilómetros para disfrutar de la naturaleza, el deporte y la historia en el corazón de la mayor dehesa de Europa. Torrecampo, Hinojosa del Duque, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba, Villaralto, Puertollano , Códoba o Santaella, han sido algunas de las localidades de procedencia de los participantes. Durante la visita hemos contado con las explicaciones a cargo de Juan Bautista Carpio Dueñas, que nos ha hablado acerca de la época visigoda del entorno, la importancia de la minería de Los Pedroches desde la Edad Antigua, así como del extraordinario papel que representó el Castillo Almogávar desde su época remota, su esplendor en el S.X como fortaleza musulmana hasta su ocupación por la Orden militar de Calatrava, ya en el s.XII.
Si bien de su origen sabemos más bien poco, o nada, nadie puede negar su enorme e indiscutible importancia, tanto por su situación como por la enorme extensión que ocupa.
La ruta estuvo organizada por la Peña Cultural Belén Viviente de Torrecampo, entre cuyos fines se encuentra la divulgación del patrimonio histórico y natural de Torrecampo. Desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a los participantes por su ejemplar comportamiento, a Juan B. Carpio por compatir sus conocimientos con nosotros, a Andrés Muñoz por facilitarnos la visita al recinto y a Máximo Blanco que nos condujo al interior del recinto y aguantó pacientemente a los más tardones; a nuestro coche escoba, Paqui, y a Josefito, emergencias todoterreno.Y, cómo no, nuestro especial agradecimiento a D. Juan Prada Becares, propietario de la finca, con el total convencimiento de que, si hubiese podido asistir , nos habría recibido con gran disposición y satisfacción.
1 comentario:
fascinante !! como me gustaría estar por ahí para poder hacer esa ruta con vosotros
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