El pleno de la Diputación aprobó la mejora de varias carreteras de la provincia, entre ellas la que une Torrecampo y Villanueva de Córdoba. A la noche lo veremos. Y veremos si acometen la mejora, cómo la realizan o si tendremos que estrechar los coches para poder transitar por ella.
Si hubiera que buscar un ejemplo de lo que son los políticos,ahora a los que les toca son a los provinciales, la carretera entre Torrecampo y Villanueva es de lo más similar.
Es una carretera que está ahí, pero que apenas sirve para nada, pues su lamentable estado impide utilizarla. Si a eso le unimos que esa situación ha sido prolongada durante decadas, las relaciones entre dos pueblos históricamente emparentados se ha ido diluyendo casi sin darnos cuenta. Del mismo modo que la relación entre político y ciudadano.Por lo tanto representa un grave problema para los ciudadanos, cual los políticos.
Estrecha y ondulada, en contraposición a recta y firme, cosa de la que carece la mentalidad política, incapaz no solo de intentar solucionar los problemas de los ciudadanos, sino de no ser capaz de ver más allá de las urnas.
Sin apenas señalización, esto es, opaca, carente de la mínima seguridad exigida.En este sentido, tan sólo hay una cosa en la que difiere de nuestros políticos: al inicio de la carretera hay un cartel que nos indica aquello de "Firme en mal estado". Sería bueno que la calidad del político se marcara mediante señalización visual, a modo de crotal, pero creo que saldría más barato marcar aquella escasa minoría que se escapan de la ineptitud y el desprecio a la ciudadanía. Por sus hechos los conoceréis.