Cada mes de abril, Torrecampo se suma a la fiesta de la primavera. Se encalan patios y fachadas, se adornan sus rejas y balcones, se saca brillo a todos los rincones de casas, plazas y calles. Todo encaminado al
primero de mayo. A esa fecha alrededor de la que parece girar toda nuestra exixtencia. Quizá pueda parecer exagerado pero quien conozca algo de Torrecampo y sus gentes sabe que tal exageración es real. La Virgen de Veredas , su festividad y todo lo que la rodea, hace décadas que se ha convertido en la mayor seña de identidad torrecampeña , eso que ahora llaman marca de identidad territorial o comunitaria o de proyección. Y lo mejor de todo es que trata de una seña de identidad arraigada de forma casi innata. Desde que nacen nuestros hijos cuya primera salida del hogar es ir a presentárselo a la Virgen ; o cuando fallece un ser querido y se invoca a la Sagrada Imagen. Pasando por la primera visita con el carné de conducir recién sacado,nuestras multiples promesas, celebraciones y vivencias. Es algo más que un sentimiento religioso, es sin más, un
modus operandi no impuesto, sino asumido, indiscutible,sereno y cordial: la mayor expresión colectiva de un pueblo, cuyas fronteras se abren y extienden por todo el mundo.
Balcon engalanado
durante los días previos a la fiesta.
Altar mayor de la Iglesia de San Sebastián.
La novena de la Virgen de Veredas supone el inicio de la fiesta religiosa, que culminará con el ritual que
cada primero de mayo se repite en el Santuario de la Virgen de Veredas. Cada año se monta un altar conmemorativo del patronazgo de la Virgen de Veredas para con Torrecampo.
Representación alegórica de la Virgen de Veredas
realizada por Veredas López Romero.
El cargo de Hermano Mayor se sortea anualmente entre los Hermanos varones. Es algo que pasa una vez en la vida y no todos los hermanos logran conseguirlo. Miguel Ranchal y Ana Pérez, posan orgullosos a la puerta de su domicilio mientras esperan a la comitiva romera.
La Sagrada Imagen Coronada preside la
Santa Misa en el altar de campaña frente a su ermita.
Miles de romeros se concentran alrededor
del templo durante la celebración religiosa:
misa y procesión. Se trata, sin lugar a dudas,
de la mayor manifestación de devoción mariana del norte de Córdoba.
Vista del altar durante la Santa Misa, oficiada siempre por
sacerdotes tiznaos y concelebrada por varios presbíteros.
El Coro Romero 1º de Mayo se encarga de poner música a la liturgia.
El Arroyo Guadamora, inseparable de nuestra fiesta.
Rezos, cantes y bailes se suceden durante todas las horas del día.
Siempre sonriente.
Patrona de Torrecampo
Caballistas.
La alegría de las fiestas.
Colorido en el Paseo.
La charanga anima la aparcería.
El último día de feria se organizó una jornada de juegos tradicionales. Personas de todas las edades participaron sin más ánimo que el de participar y pasar un buen rato: cantillos,alfileres,tiradores, cántaros,cucañas,... sirvieron para armonizar la convivencia entre vecinos y visitantes.
Guiando el aro.
Jugando a los
cantillos
El concurso de tirador fue el que tuvo la mayor participación.
Rotura de cántaros .
