lunes, 4 de agosto de 2008

Con ganas de fiesta (II)

El pasado jueves , la AMPA San Isidro del Colegio Nuestra señora de la Veredas de Torrecampo, recibió de manos de Dª Francisca Cantador y D. Justo Romero, candidata al PSOE en las pasadas elecciones municipales y anterior alcalde de Torrecampo,respectivamente, la noticia de que no se creará el grupo mixto en educación primaria previsto por la Delegación de Educación.
Una buena noticia,sin duda, porque de momento los recortes sociales públicos derivados de la situación de merma de recursos económicos de la administración, no nos van a afectar.
No obstante todo parece apuntar a que la Delegación pasará de nuevo al ataque el próximo curso escolar y ya veremos con qué intensidad.
Por un lado es un acto loable que la oposición torrecampeña se haya puesto manos a la obra para evitar un recorte en educación en el municipio.Esperemos que durante toda la legislatura se produzcan muchas actuaciones de es tipo.
Pero por otro lado, a nadie se le escapa la politización de estos asuntos, máxime cuando administración local y autonómica tienen siglas contrarias.Una pena verdaderamente.
Al consistorio torrecampeño se le abre,esperemos, un nuevo frente de trabajo, cual es hacer todo lo posible para que en años sucesivos estas situaciones, provocadas por la bajada de la natalidad y por la dificultad de mitigar la emigración de la juventud, en un municipio donde el porcentaje de universitarios siempre ha sido muy elevado, no se vuelvan a producir.
Atraer a población joven con hijos o en edad de procrear; fortalecer y fundamentar la gestión política en la creación de empleo y facilitar la instalación de nuevas industrias en el polígono industrial;construcción de viviendas de protección oficial que facilite el acceso a la vivenda de la juventud, creación urgente de una guardería, ludoteca o aula infantil como incentivo a la natalidad, evitando así que varios niños menores de 3 años tengan que desplazarse a otros municipios para obtener estos servicios y logrando la conciliación de la vida familiar y laboral, además de la creación de algún puesto de trabajo;en definitiva promover políticas de empleo y sociales acordes con la complejidad de la sociedad actual, generando una visión de Torrecampo llena de optimismo y confianza en el futuro, evitando golpes de sensacionalismo y volcados en proyectos serios y de calado económico y social.

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